Futuro inquietante

La inmersión total en un entorno virtual nos va a generar una adicción que marcará un punto de inflexión en nuestra relación con las tecnologías.

El progreso no tiene marcha atrás y ya tenemos experiencia de como las personas que se acostumbran a utilizar tecnologías avanzadas generan hábitos difícilmente compatibles con la vida que tuvieron con anterioridad.

 

 

 

En la realidad virtual podremos compartir con otras personas un universo paralelo y experiencias nuevas jamás soñadas en la realidad.
Por fin seremos libres de las ataduras de la física, de nuestros condicionantes personales y de seguir o no la moral que nos venga en ganas, en los entornos sintéticos matar ya no es delito, la gravedad es solo un valor que se puede modificar y la tierra es uno mas de los muchos lugares donde podemos vivir experiencias increíbles.

 

 

 

Será difícil distinguir que mundo es el real una vez que nos acostumbremos a pasar horas con las gafas o lentillas de realidad aumentada.
El mundo real será solo un entorno de servicios donde comer y dormir para luego volver al universo digital donde encontraremos todo lo que nos gusta, nos da placer y nos estimula.

 

 

 

La última frontera sera un universo efímero al que los colonos del siglo XXI no podrán renunciar ya que en el se hará realidad la vida social, los negocios y el arte. Pasaremos muy pronto de aplicaciones de juego a cosas mucho mas serias y algún día nuestra presencia virtual sera irrenunciable para la mayoría de los ciudadanos.

Toda la sociedad se moverá en entornos virtuales de forma natural, sera habitual ir a una oficina virtual del gobierno a cumplir un tramite con nuestro pasaporte VR y después acudir a una cita con amigos en un local virtual donde practicaremos algo mas que relaciones sociales convencionales ya que nuestras costumbres van a evolucionar al mismo nivel que lo hace la libertad que nos ofrece este entorno sintético.

Cumplir una jornada laboral en el ciberespacio donde damos humanidad a avatares semi asistidos por inteligencia artificial sera de lo mas común, diseñar entornos fantásticos y programar actividades para que la gente se divierta seguramente sea el oficio mas demandado.

Es muy posible que los aparatosos artefactos que salen al mercado en forma de gafas de buceo se vayan estilizando y adopten una apariencia mucho mas sutil hasta confundirse con las gafas de sol que todos usamos y mas adelante serán simples lentillas que tendrán la capacidad de anteponer una capa de gráficos a nuestra visión natural.

A medio plazo podremos prescindir de los ojos como puerta de entrada de los estímulos visuales ya que se emitirá directamente la información a nuestra corteza cerebral sin pasar por el nervio óptico. Un simple aparato emisor conectado a la red de mundos virtuales sera nuestro teletransportador hacia otras realidades.